La columna vertebral es un conjunto de estructuras óseas, cartilaginosas y
de ligamentos. Las 33 vértebras, están separadas por los discos
fibrocartilaginosos excepto sacro y coxis. En el plano estructural, no se
deben separar como elementos completamente distintos las vértebras y los
discos, ya que forman una unidad. El arco posterior constituye el canal óseo
donde pasa la médula espinal. Las apófisis articulares son cuatro en cada
vértebra, dos superiores y dos inferiores habiendo excepciones.
Curvaturas de las distintas regiones:
La columna describe cuatro curvaturas. Dos de ellas (la dorsal y la sacra)
son convexas hacia atrás, y constituyen lo que se llama cifosis. Son
patológicas sólo en el caso de ser excesivas. Las otras dos (la cervical y la
lumbar) cóncavas hacia atrás, se llaman lordosis. Estas curvaturas cumplen
la función de máximo sostén y resistencia. También tiene curvaturas en
sentido lateral de izquierda a derecha y luego a izquierda, casi
imperceptible.
Patologías comunes:
En patología de yogaterapia, junto a las exageraciones de las lordosis y
cifosis normales, se encuentra mayormente la escoliosis. La escoliosis se
vería como la inclinación lateral, desviación y la rotación de varias
vértebras superpuestas. Otra pérdida de la curvatura no tan común es la
rectificación de una región. También puede aparecer la hernia discal
llamada así por el desplazamiento o deterioro del disco intervertebral. Todo
puede ser congénito o adquirido por diferentes hábitos posturales o
accidentes de la zona. Lo cierto es que todo es reversible, se puede
modificar, sanar, transformar o corregir con la práctica de yoga.
Descripciones vertebrales:
Las principales diferencias entre las vértebras:
• cuerpo vertebral, que aumenta de las cervicales a las lumbares
• la orientación de las superficies de las apófisis articulares
• la orientación de las apófisis espinosas
• el espesor del disco intervertebral, que crece de las dorsales a las lumbares.
Las cervicales son 7: De C3 a C6 las vértebras son más sencillas. Ahí las
apófisis espinosas son oblicuas hacia abajo, lo cual protege contra los
peligros de una hiperextensión. La orientación de las apófisis articulares
hace que los movimientos de rotación e inclinación lateral del cuello
resulten siempre acoplados. En la flexión hacia adelante, la curvatura
cervical puede invertirse. La movilidad cervical es importante en las
rotaciones (que se sitúan sobre todo entre C1 y C2). C1 (articula con el
cráneo) o atlas, es lisa, se ajusta a C2 o axis, como un anillo se ajusta a su
dedo. Lo cual nos permite volver la cabeza sin necesidad de implicar en ese
movimiento el resto del cuello y los hombros. C2 representa, en efecto, una
apófisis en forma de diente, dirigida verticalmente hacia arriba facilitando
los movimientos de rotación. C7 es la comunicación con la zona dorsal. Su
apófisis espinosa es más larga y se percibe al tacto como saliente en
relación con las demás cervicales. Es ahí que puede encontrarse la joroba
cervical , cuando el tejido fibroso y graso se acumula enfrente.
En la región dorsal encontramos 12 vértebras, un par de costillas se fija
a cada uno de los segmentos vertebrales, constituyendo de este modo la caja
torácica. Los cuerpos vertebrales aparecen cada vez más voluminosos a
medida que se desciende hacia la región lumbar. Su forma también varía.
La orientación de las apófisis articulares limita grandemente los
movimientos de flexión-extensión, de manera semejante a como la fuerte
inclinación de las espinosas limita la hiperextensión. En este sentido, la
región dorsal, y en particular los segmentos de los que parte la inervación
cardíaca, resulta protegido de los daños que podrían producirle
movimientos locales excesivos. Las vértebras
que aseguran la conexión con los demás partes de la columna poseen una
forma distinta que permite mayor movilidad en este sentido. Este es el caso
de D1 y, sobre todo, de D12, vértebra- bisagra, a cuyo alrededor se
producen los movimientos de flexión-extensión del tronco. Por esto en esta
última vértebra son más frecuentes que en otra parte de la columna las
fracturas por compresión del cuerpo vertebral o desgarramiento de la
apófisis espinosa. La D12-L1 constituye la parte de la columna vertebral en
la que los movimientos de rotación son mínimos, prácticamente nulos.
Las vértebras lumbares son 5. Aquí se encuentra una estructura más
pesada, cuya tarea principal consiste en soportar el peso. Aquí las apófisis
espinosas y transversas son casi horizontales. A sus niveles están
conectados diversos músculos sólidos, cuyo equilibrio de acción asegura la
buena posición de la región lumbar. L3 en particular tiene un arco posterior
más desarrollado, dado que esta vértebra constituye un enlace para la
inserción de músculos importantes. Los movimientos de rotación son
escasos, los de flexión-extensión poseen buena amplitud. En una flexión
completa, la curvatura lumbar se invierte. La inclinación lateral es
moderadamente posible, excepto a nivel de L5-S1, donde resulta
prácticamente nula.
La región sacro-coccígea esta al final de la columna. El sacro es un gran
hueso triangular formado por 5 huesos soldados, en la base de la columna
vertebral y en la parte superior y posterior de la cavidad pélvica, donde se
inserta como un hueso encajado entre los dos huesos de la cadera. La parte
superior está conectada con la última vertebra lumbar y la parte inferior con
el coxis. El sacro es cifótico curvo, cóncavo mirando hacia adelante. Aun
así es un hecho comprobado que el sacro se mueve entre los ilíacos por los
movimientos ambulatorios o respiratorios. Por lo tanto se debe apuntar a la
lógica de usar la respiración más completa en los movimientos de vinyasas,
ejemplo (la limpieza de columna en la postura del gato). El coxis tiene de
tres a cinco huesos muy pequeños fusionados entre sí. El movimiento es
bastante limitado entre estos huesos por articulaciones fibrosas y
ligamentos. El coxis tendrá que ser firmemente sostenido durante los
ejercicios de columna.
MERUDANDA
Percibiéndola de lo más denso a lo más sutil:
el chakra Muladhara se asocia con el cóccix,
el Svadhistana está ligado a la región sacra,
el Manipura con la zona lumbar,
luego tenemos Anahata con la región dorsal
y el Vishudha chakra está en la región cervical.
En la práctica avanzada y profunda de yoga se moviliza la columna con
otro fin, que Kundalini se despierte y se mueva a través del sushumna,
nombre energético de la médula espinal, es el nadi principal, el canal por
donde circula la energía vital que se distribuye por todo el ser. Luego en
la postura de meditación la columna busca la rectitud y así sentir los
efectos de la disciplina.
