Esta es la nota que fue publicada en el Diario Bamba de Carlos Paz. Basada en una entrevista realizada a nuestra querida Sri Yogadevi. Muchas gracias Guada Gil!
Profundizando conceptos: La práctica hace al Yoga
A diario nos encontramos con personas que utilizan esta disciplina para contrarrestar el estrés cotidiano en el que viven, otros a fin de mejorar su flexibilidad y evitar mayores contracturas. Incluso lo implementan algunos colegios, como el Costa Azul College de nuestra ciudad. Buscando derribar algunos mitos, nos entrevistamos con Bárbara Antonuccio, maestra de la Alianza de Yoga Argentina.

Suena el despertador y comienza un ajetreado día: las presiones laborales y personales, las responsabilidades, los conflictos emocionales, la ansiedad, el estrés y cuanto factor condicionante que se nos ocurra, contribuyen a la pérdida de armonía y plenitud. Hasta que alguien se nos acerca y nos recomienda, casi tímidamente, practicar Yoga. Y eso ¿para qué? Para relajarnos y evitar las contracturas, dicen.
Sin embargo, como maestra de Yoga,
Bárbara Antonuccio (Sri Yoga Devi) asume que no «importa el estado de relajación del practicante al terminar la clase, quiero que esa persona se vaya con un mensaje profundo,
el mensaje yóguico». Sri Aurobindo -padre del Yoga Integral- define al Yoga esencialmente como un cambio o transformación, una elevación y una ampliación de la conciencia, a partir de la comunión o la unión con una conciencia más elevada. Quien decide iniciar esta práctica, explica Bárbara, lo hace porque «está buscando acallar esa incomprensión y esa ansiedad espiritual,
encontrar una respuesta espiritual».
En una sociedad de consumo, caracterizada por el acceso de un gran porcentaje de la población a la adquisición de bienes durables (automóviles, electrodomésticos, tablets, celulares, etc.), la tendencia inmoderada responde a satisfacer
más deseos que necesidades. Teniendo en cuenta el papel preponderante que desempeña la publicidad, para promover una vida totalmente materialista. «Todo el tiempo uno está estimulado con cosas materiales, superficiales, lo que nos permite el Yoga es quitar esa ansiedad de querer vivir lo superficial, lo mundano, para
despertar nuestra voluntad», afirma la maestra Bárbara. Pues, «la falta de voluntad es miseria humana, pero no miseria por no tener una computadora, sino por sentir que uno no tiene nada para dar, porque es egoísta y
el egoísmo es miseria». De lo contrario ¿cómo se explica que generalmente quienes menos -recursos materiales y económicos- poseen, son quienes más -amor verdadero- brindan? «El egoísta está adentro, no hay despertar consumiendo, siendo esclavo y levantándose cada mañana para seguir robotizado consumiendo o trabajando para poder ser lo que no es, manteniendo ese plan tan destructivo, egoísta, superficial, ansioso. La vida estimulada superficialmente, crea
una falsa felicidad. El Yoga te lleva a estados de meditación en los cuales podés purificar la mente, purificar el espíritu y así te esclareces para vivir la vida, con conciencia».
Yoga IntegralSri Aurobindo, en su libro Guía del Yoga Integral, afirma que el camino del Yoga es largo e implica vencer gran número de resistencias, requiere perseverancia y una paciencia inagotable. «Es mucho más profundo que aflojar un músculo, que te vayas relajado o relajada a tu casa; el verdadero mensaje del Yoga es la libertad del ser integrado para que pueda actuar en conciencia con las consecuencias que generan sus acciones», sentencia la maestra.
Sucede que -por la inmediatez, la aceleración con la cual se vive el día a día- la falta de voluntad para discernir y vislumbrar el significado de nuestras vidas se esconde, atrás de frases como «no tengo tiempo», «tengo mucho trabajo», «tengo muchas cosas por hacer», entre otras. «Engañarse a sí mismo, genera más vacío. Los seres obsesionados con el mundo, ensombrecen la vida. El tiempo de la mente, limita, capta todo pero no puede verse a sí misma. Conozco gente intelectual, leyendo toneladas de libros que siguen con esa ansiedad espiritual. Si hay tiempo para comer, hay tiempo para meditar; si hay tiempo para trabajar, hay tiempo para meditar, si hay tiempo para estudiar, hay tiempo para meditar y si hay tiempo para vivir, hay tiempo para amar. La meditación es un espasmo mental en donde la mente se libera, se esclarece, se purifica de tanta contaminación, para que así puedas contemplar, reflexionar, puedas tener muchas visiones de la vida. Y después dicen que el Yoga te desbloquea el trapecio, ¿importa eso realmente?».
Podremos tener una sociedad mejor al favorecer el perfeccionamiento del individuo, y cuando comprendamos que quien tenga el valor de afrontar, con paciencia y firmeza, la vida y sus conflictos, será capaz de superar los más grandes obstáculos interiores. Pues las dificultades no son solo de un sujeto en particular, sino que cuando son conquistadas benefician a otros, al conjunto. Y esa es la primera lección del Yoga:afrontar la vida y sus pruebas con una mente sosegada, una firme valentía y una absoluta confianza. Recordando el consejo de la maestra Sri Yoga Devi, «ser auténtico, mirar hacia adentro, llevar una vida sencilla, observar la flor, al perro, escuchar los pájaros, la oscuridad del valle; no busques la fama para tener cariño, porque la búsqueda del beneficio personal es parte del plan de mercenarios y mirando tu celular olvidas abrazar la contradicción. No descartes, no rechaces, no pienses en salvarte, acepta la dualidad. Cuando estés perdido en la vida, practica, medita, contempla la naturaleza, comparte y así aparecerá la belleza de tener algo para dar. Porque ser lo que no se es, adormece el alma».
Lic. Guadalupe Gil